Part 3: Rompiendo el Poder del Espejo: Pequeños Pasos para Recuperar Cómo Te Ves a Ti Misma (Dismorfia)
- Carilyn Egleé
- 16 ene
- 5 Min. de lectura

Dando el Primer Paso
Romper el poder del espejo no significa evitarlo por completo o forzarte a amar todo lo que ves de inmediato. Se trata de dar pasos pequeños y deliberados para cambiar la forma en que te percibes. Piensa en ello como reprogramar la relación que tienes con tu reflejo—una relación que probablemente se ha formado a lo largo de años de autocrítica, presiones sociales y estándares poco realistas.
Recuerdo cuando comencé mi camino hacia recuperar mi autoimagen. Había momentos en los que miraba mi reflejo y de inmediato apartaba la vista, consumida por pensamientos negativos. Un día decidí intentar algo diferente. Me paré frente al espejo, no para criticarme, sino simplemente para observar. Hice un esfuerzo consciente por ver más allá de la superficie y recordarme que mi reflejo no es mi enemigo; es un reflejo de mi humanidad.
Entendiendo el Poder del Espejo
Los espejos tienen una forma única de amplificar nuestras inseguridades. Para muchas de nosotras, se convierten en herramientas de juicio en lugar de conciencia propia. Cuando nos miramos al espejo, a menudo nos enfocamos en supuestas imperfecciones en lugar de ver el panorama completo. Este enfoque hipercrítico crea una visión distorsionada de la realidad.
Una de mis clientas compartió cómo evitaba los espejos por completo, incluso después de perder peso. Para ella, cada mirada era un recordatorio de lo que había sido y de las luchas que había enfrentado. A través de nuestro trabajo juntas, reformulamos su relación con su reflejo. Comenzó a ver el espejo como una herramienta neutral, no como un arma. Es un proceso que lleva tiempo, pero la transformación fue un cambio de vida para ella.
Ejercicios Prácticos para Romper el Poder del Espejo
Aquí hay algunos pasos pequeños que pueden ayudarte a comenzar a remodelar tu relación con el espejo:
Observación Sin Juicio: Párate frente al espejo y simplemente observa tu reflejo durante 30 segundos sin hacer comentarios—positivos o negativos. Este ejercicio se trata de ser consciente de cómo te ves sin adjuntar emociones.
Reflexión de Gratitud: Cada día, elige una cosa de tu cuerpo por la que estés agradecida. No tiene que ser algo físico—puede ser algo que tu cuerpo te permita hacer, como abrazar a tus seres queridos o bailar tu canción favorita.
Traza tu Silueta: Un ejercicio poderoso que recomiendo es pedirle a alguien que trace tu silueta en un papel grande de manualidades. Una vez que tengas el contorno, cuélgalo en una pared y tómate el tiempo para meditar sobre él. Reflexiona sobre los valores que consideras importantes y asócialos con las partes de tu cuerpo. Este ejercicio puede ayudarte a ver tu cuerpo como un recipiente de tus valores y fortalezas.
Mi Silueta Conéctate a Través del Contacto: Dedica tiempo a conectarte con tu cuerpo a través del contacto. Por ejemplo, mientras te aplicas loción, tómate un momento para apreciar cada parte de tu cuerpo. Esto puede ayudarte a fomentar un sentido de cuidado y conexión en lugar de crítica.
Redefiniendo Lo Que Ves
El espejo no te define; refleja lo que eliges ver.
Recuerdo la primera vez que intenté el ejercicio de la silueta. Estaba nerviosa. Mi esposo fue quien trazó mi silueta, y aunque él nunca ha sido crítico con mi cuerpo, la vulnerabilidad que sentía no se trataba de él—era todo sobre mí. Estar ahí mientras trazaban mi figura fue como enfrentar años de crítica interna y desconexión con mi cuerpo. Me di cuenta de que, aunque no tenía problema con mi desnudez frente a él, evitaba el espejo desde hace mucho tiempo.
Cuando vi el contorno en papel, algo cambió. No era la imagen crítica que tenía en mi mente. Era simplemente yo—mi forma, mi cuerpo, mi recipiente. Colgué la silueta en mi oficina, mi espacio seguro, y creé un pequeño ritual a su alrededor. Encendí una vela, puse música de meditación y tomé un paquete de notas adhesivas. En cada nota, escribí uno de mis 10 valores principales y lo coloqué en la parte del cuerpo que asociaba con ese valor.
Recuerdo que mi mayor incomodidad era mi vientre debido a las estrías. Pero en ese momento, todo lo que vi fue amor—el amor que tengo por mi primera hija, el amor más hermoso que existe. Mi vientre también simbolizaba coraje y perdón. Mi segundo hijo, mi hijo varón, me dio el coraje para avanzar en mi vida profesional como madre soltera de dos. Con mi tercera y más pequeña, el perdón se convirtió en el valor que más atesoré. Criarla a los 36 años me enseó a perdonarme por los errores del pasado y a abrazar el presente con gracia y compasión hacia mí misma.
En mi pecho, vi mi amor por el aprendizaje. En mis caderas, vi mi sentido del humor (mi esposo trazó mis caderas muy grandes, y nos reímos mucho, lo que hizo que valorara ese rasgo aún más). Mis manos representaban creatividad, mis hombros equidad y mis pies humildad.
Durante los días siguientes, pasé tiempo reflexionando sobre esa silueta y esos valores, recordándome que mi cuerpo no es mi enemigo, sino una parte de mi historia. Recuerda, el poder está en ti, no en el reflejo. Como suelo decirles a mis clientas, la ropa no tiene vida—nosotras le damos vida. Del mismo modo, el espejo no tiene poder—nosotras lo tenemos. Al recuperar tu narrativa, puedes comenzar a ver tu reflejo a través de una lente de compasión y aceptación.
Progreso, No Perfección
Este viaje no se trata de alcanzar la perfección o amar todo lo que ves de la noche a la mañana. Se trata de progreso y de aprender a abrazar las partes de ti que te hacen única. Habá días que se sientan más fáciles que otros, y está bien. Lo que importa es que sigas avanzando, un pequeño paso a la vez.
Avanzando
En la próxima parte de esta serie, exploraremos cómo pasar de la autocrítica a la autocompasión. Por ahora, tómate un momento para intentar uno de los ejercicios anteriores y reflexiona sobre cómo te hace sentir. Recuerda, este viaje se trata de progreso, no perfección.
Lección Clave: Romper el poder del espejo comienza con pasos pequeños e intencionales. Recuperar tu reflejo es un proceso de pasar del juicio a la compasión.
Llamado a la Acción
Tómate un momento para intentar el ejercicio de la silueta o la reflexión de gratitud. ¿Cómo te sentiste? Comparte tu experiencia en los comentarios o envíame un mensaje privado. Sigamos juntas este camino.

Escrito por: Carilyn Egleé
Coach de Imagen Personal
17 de enero de 2025
Aviso: Este blog no pretende reemplazar el consejo profesional o tratamiento. Si crees que estás experimentando dismorfia corporal o cualquier condición relacionada, busca orientación de un profesional de salud mental calificado.
Comentários